Els nostres benvolguts companys i companyes del departament de Formació van penjar fa un temps un resum del llibre "Mi jefe es un psicópata" d'Iñaki Piñuel a l'UnnimCampus (apartat 7DValor). Si em permets un consell, llegeix-lo, medita'l i actua. M'ha fet pensar en l'acord per prevenir l'assetjament que tenim a Unnim, en les denúncies que ens arriben, en els silencis de les víctimes afectades...
Vull centrar-me especialment a la part del final ("Cómo las organizaciones pueden transformar a las buenas personas en psicópatas" i "Cómo se llega a la dimisión ética interior"). Aquí ens vindria bé pensar a tots i cadascun de nosaltres si no hem aplicat alguna vegada alguna d'aquestes dinàmiques de la indiferència vers la injustícia, mirar cap a una altra banda... a la nostra vida professional (i personal també). Doncs bé, d'aquesta manera "no fent" també estem "fent":
"Contrariamente a lo que se pudiera pensar, el proceso por el que un determinado individuo alcanza la anestesia moral ante el mal, o su dimisión ética interior, no suele ser resultado de su voluntad detenida y deliberada, sino del juego de sutiles mecanismos de defensa que le afectan y que, por lo general, no advierte de manera consciente. Ante el problema que la obligación de actuar frente el mal genera en los individuos de nuestra especie, es de esperar que la mayoría nos llevemos por estos sutiles mecanismos psicológicos de defensa, en lugar de elaborar una respuesta activa racional, meditada e inteligente.
Sin embargo, todos estos mecanismos de defensa presentan un problema: todos son intentos fallidos e ineficaces de restablecer el equilibrio psíquico."
Lamentablemente, y hace ya bastantes años, se ha implantado en la Sociedad, y por tanto también en nuestra Empresa (se llamase como se llamase), la idea de que "quien tiene el poder y por tanto manda", siempre tiene razón.
ResponEliminaEsta aceptación, nos ha llevado a que personas muy válidas, y con potencial, hayan sido marginadas, y a veces hasta humilladas, por el simple hecho de unir a su valía, otras virtudes, que no ha sabido ser apreciadas y justamente valoradas. Me refiero a ser crítico y contestatario.
Por el contrario aquellas personas que han sido cómodas para el poder, que han aceptado todas las ideas e imposiciones, aunque interiormente pensasen que éstas eran erróneas y a la larga perjudiciales, han podido afianzar su carrera personal, y hasta escalar a puestos para los cuales, quizás, no eran las personas adecuadas.
Este estamento tiene representantes en todos los niveles de nuestra Organización, y son los familiarmente conocidos como "palmeros".
Quizás, en estos momentos, muchas de estas personas, y ante el panorama que se nos presenta,puedan realizar una introspección y ver si su postura ha sido la adecuada, y sobre todo si ha valida la pena, al menos a nivel personal, puesto que, visto está, para la Empresa ha sido nefasta.
Un saludo.
Correcto, veras si los más bajos de la pirámide no pueden hacer sombra a los de más arriba, eso es la perfección pura para el directivo mediocre, como el que llega es justo de conocimientos aún agradece mucho más el gesto de su promotor, como voy a dejar en ridículo a quien me de de comer mejor. Pero esto pasa en muchas empresas, asi vamos y estamos.
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